Para los que sois de Málaga o bien conocéis un poco cómo funciona la fotografía analógica aquí, sabéis la necesidad que teníamos de un laboratorio de revelado con nos ofreciera calidad. Pues bien, por fin tenemos lo que tanto hemos pedido: El kiosko lab.
Este laboratorio, gestionado por fotógrafos profesionales y con amplia trayectoria revelando nos da la tranquilidad de poder dejar nuestros carretes sin el miedo de encontrarnos con el negativo maltratado, mal escaneado u otras aberraciones que nos encontramos en nuestro día a día.
El nombre del laboratorio, “el kiosko lab”, está inspirado en los kioskos con forma de pirámide amarilla que Fotomat tenía distribuido por Estados Unidos durante la época dorada de la fotografía analógica.
Por el momento tienen tres puntos de recogida de carretes: Atipico vintage, Bun and coffee y Oysters vintage. Tres localizaciones malagueñas que comparten valores y el gusto por lo vintage.
Por otra parte, si no te pilla cerca, puedes enviar los carretes sin problema.
El objetivo del Kiosko lab es adaptarse a las necesidades del cliente, por lo que ofrecen diferentes tipos de resoluciones y tiempos en sus servicios de revelado.
En sus redes sociales puedes ver el trabajo que realizan y contactar con ellos directamente.